miércoles, 21 de diciembre de 2011

¡¡FELIZ NAVIDAD!!

Desde la dirección del Máster Oficial en Conductas Adictivas, queremos felicitar para que paseís unas buenas fiestas junto a los seres queridos. Y daros las gracias por ser seguidores del blog de conductas adictivas.

Recibid un cordial saludo.....

Plasencia (España): Proyecto Hombre advierte del repunte del alcoholismo

La crisis económica ha traído como consecuencia en el último año un «repunte» del alcoholismo no solo en los consumidores crónicos sino entre los jóvenes. La voz de alerta la ha dado la directora técnica de Proyecto Hombre Extremadura en la presentación de la campaña benéfica de Navidad.

Eleno considera que fue una buena noticia la supresión del botellón en junio de este año por el Ayuntamiento y defendió la «tolerancia cero» contra el consumo de alcohol por menores. La campaña llega este año a su XXII edición y mantiene el lema de "Engánchate a la vida" . Recaudará fondos durante los días 23 y 24 a través de la emisora de la cadena SER en la ciudad.

Respecto al perfil del drogadicto, Sonia Eleno explicó que sigue siendo politoxicómano consumidor de cannabis, cocaína y de alcohol a la vez. Sobre la edad de inicio a la drogadicción se mantiene en torno a los 13 y 14 años.

La mayoría de los usuarios que reciben tratamiento en Proyecto Hombre están entre los 18-20 y los 47 años, con un 94% de varones. «A las mujeres les cuesta más acudir, por una cuestión de estereotipo, pero luego muestran una mayor adhesión al tratamiento que los hombres», dijo Eleno.

Asimismo, informó de que el "programa tradicional" de Proyecto Hombre ha atendido este año a 58 personas en la comunidad terapeútica de Santa Bárbara, de los que 39 ingresaron a través del centro de acogida de Plasencia y 11 del de Cáceres. A lo largo del año se han dado tres altas terapeúticas y 11 personas pasaron al grado de reinserción. El programa ambulatorio "Quercus" atendió a 27 usuarios y otorgó nueve altas programadas.

Además del programa tradicional Proyecto Hombre, ha iniciado en 2011 un nuevo programa de atención a menores infractores con conductas adictivas, derivados por la Fiscalía, en el que fueron atendidos tres jóvenes, con dos altas.

Ayuda para seguir

«La verdad es que lo necesitamos por la crisis y sería una pena que Proyecto Hombre dejara de existir por falta de financiación». Es el llamamiento que hizo ayer el presidente de la Asociación de Familiares y Amigos de Proyecto Hombre, Florencio del Ama, en la presentación de la XXII campaña navideña de colaboración con la fundación benéfica Santa Bárbara que mantiene este programa de rehabilitación y reinserción social de toxicómanos.

Antonio Cano, responsable diocesano del programa, manifestó que este año «con la crisis es más necesaria la aportación de la gente», porque Proyecto Hombre está basado en la generosidad de las personas aunque los obispados de Plasencia y de Coria-Cáceres soporten un alto porcentaje de su coste.

«Sin la solidaridad de los ciudadanos sería imposible mantenerlo, por lo que necesitamos la ayuda de la gente aún en estos momentos, porque todo suma aunque los donativos no sean tan grandes», agregó Cano.

Putt solidario

Este informó además que el próximo sábado, día 24, el Club de Golf Las Pizarras organiza en la Plaza Mayor, a partir de las diez de la mañana, un evento solidario con el ánimo de recaudar fondos para Proyecto Hombre que también forma parte de la campaña.

No hace falta saber jugar al golf, ni tan siquiera tener la necesidad de probarlo, solo buenas intenciones y ganas de aportar algo a la sociedad. Intentar embocar una bola de golf en un agujero simplemente por una buena causa, está por encima de cualquier deporte y de cualquiera que sean los conocimientos de este juego, como una forma ayudar de forma altruista a aquellos que más lo necesitan, ha informado el club organizador.

Cada persona que lo intente tendrá dos oportunidades para embocar un "putt" a cambio de una donación mínima de un euro. Entre todos aquellos que lo emboquen se sortearán los regalos donados por las empresas patrocinadoras.

La Ley Antitabaco no consigue reducir de forma significativa la cifra de fumadores

La entrada en vigor de la restrictiva Ley Antitabaco hace casi un año trajo de la mano un importante alivio para la mayoría de personas no fumadoras, uno de los principales objetivos de esta norma. Sin embargo, a la vista de las frías cifras, la intención de las administraciones públicas de reducir drásticamente el consumo se ha topado con una realidad bien diferente. Así lo atestigua un reciente informe del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco, basado en cerca de 1.000 entrevistas realizadas a vecinos de los tres territorios de la CAV. En concreto, el porcentaje de fumadores mayores de 18 años únicamente ha disminuido dos puntos respecto al pasado año 2010, del 28 al 26%, coincidiendo con el veto al tabaco en los espacios públicos cerrados.

De forma más específica, el 21% de los vascos confiesa fumar diariamente en la actualidad -la tasa desciende hasta el 18% en Araba- y el 5% lo hace ocasionalmente, un 1% más en este territorio. Bizkaia concentra al mayor número de fumadores de Euskadi, lógicamente en números absolutos por ser la provincia más poblada, pero también en relativos, con un 28%. Araba destaca al mismo tiempo por reunir al porcentaje más alto de personas que asegura no haber fumado nunca, nada menos que un 54%, por el 41% de Bizkaia y el 47% de Gipuzkoa. ¿Podría concluirse que la ley ha cumplido con sus objetivos de partida a lo largo de este tiempo? Pese a las buenas palabras de los representantes públicos, parece claro que el consumo de cigarrillos y sus derivados sigue muy arraigado en la sociedad y hará falta tiempo para que el descenso en el número de fumadores sea perceptible.

Una realidad a la que también ayudaría, sin duda, considerar al tabaco como el nocivo agente para la salud que realmente es. Curiosamente, el estudio del Ejecutivo López constata que durante el último año la actitud de los vascos ante el consumo y los efectos que éste tiene sobre la salud ha variado de forma sustancial. Si hace un año el 37% de los vascos consideraba que los efectos perjudiciales de esta sustancia se exageran, este porcentaje se sitúa en la actualidad en un 41%. Además, el 54% de los vascos cree ahora que fumar es un derecho que tiene la gente "y no hay por qué limitarlo", cuando hace un año tenía esta percepción el 48%. La idea de que en los espacios públicos es necesario respetar los derechos de las personas que no fuman sí es mayoritaria, actualmente la comparte el 93% de los ciudadanos, un 2% más que en el año 2010.

Uno de los debates más recurrentes desde que la Ley Antitabaco eliminó el humo de los locales hosteleros, desde bares a restaurantes y pasando por discotecas, se refiere a los perjuicios que los propietarios de estos negocios han podido sufrir en forma de menos clientes.

Un estudio del Departamento de Sanidad fechado el pasado mayo sobre el cumplimiento de la norma dejó bien a las claras la división de opiniones que existe al respecto. La mitad de los 405 restaurantes que participaron en este estudio admitieron haber sufrido un impacto en su volumen de negocio negativo (40%) o muy negativo (10%), cifras bastante equivalentes a las que se desprenden de la opinión que sobre este asunto tiene el ciudadano de a pie. Según el último informe del Ejecutivo López, el 42% de los vascos piensa que los locales han visto reducida su clientela desde la aprobación de la ley, un 14% mucho y un 28%, bastante. Solo un 2% cree que los clientes no sólo no han disminuido, sino que han aumentado durante este ejercicio. Otro 24% considera que la ley no ha acarreado ninguna consecuencia para los establecimientos.

Consecuencias a las personas

La división de opiniones también es evidente al cuestionarse a los vascos sobre las consecuencias que la entrada en vigor de la ley ha tenido sobre los hábitos ciudadanos. Concretamente, sólo el 10% cree que la modificación legal ha ayudado mucho a que algunas personas hayan dejado de fumar, un 36% considera que lo ha hecho bastante, mientras que el 33% se decanta por el poco y el 14% advierte que no ha influido nada.

Donde sí existe una mayor unanimidad es en la consideración que los ciudadanos tienen sobre las molestias sufridas por los no fumadores a raíz de la aprobación de la ley. Casi la mitad de los encuestados cree que la norma ha ayudado mucho a que este sector no sufra esas molestias, mientras un 35% cree que lo ha hecho bastante. Únicamente el 12% dice que la norma ha ayudado poco o nada al bienestar de los no fumadores.

Otro aspecto que sigue en el aire un año después de la aprobación de la norma es el que hace referencia al consumo de tabaco en las sociedades gastronómicas o txokos. Si bien en un principio desde el Gobierno vasco se dijo que en estos locales podría fumarse siempre y cuando así lo decidieran por votación sus miembros, la polémica surgió cuando desde el Departamento de Sanidad que dirige Rafael Bengoa se aseguró, tiempo después, que no estaba permitido consumir tabaco en este ámbito. El aviso quedó, no obstante, en humo, ya que el consejero matizó al poco tiempo, asegurando que se debería dar una regulación específica para estas sociedades privadas. A día de hoy, no se sabe muy bien cuál es el criterio a seguir, por lo que las sociedades gastronómicas siguen funcionando a criterios de su socios.

Dejar de fumar es posible

Dejar de fumar en cualquier momento mejora la salud y aumenta la esperanza de vida y su calidad. Si fumar ya le ha causado algún problema, seguir haciéndolo solo lo aumentará, así que nunca es tarde para dejarlo. Para algunas personas puede ser difícil dejar el tabaco, pero para otras es más fácil de lo que se cree, seguro que ya ha hecho algún otro cambio relacionado con su salud y que también pensaba podía resultarle difícil: ponerse a dieta, bajar los niveles de colesterol,... y muchas veces lo conseguimos sin grandes esfuerzos, lo importante es tener claro que se quiere conseguir el cambio y ponerse con ello.

En el caso de dejar de fumar, existen programas de ayuda y tratamientos que le pueden ayudar, disminuyendo los efectos que se producen al abandonar el tabaco. Es cierto que no hay métodos infalibles y no debemos dejarnos engañar, siempre es necesario el empeño, disposición y determinación de uno mismo para lograr ese cambio por mucho apoyo de cualquier tratamiento que se esté siguiendo. La mayoría de las personas que han dejado de fumar con éxito han hecho al menos un intento infructuoso en el pasado. Cada intento no es un fracaso, sino una experiencia de aprendizaje, lo importante es perseverar y volver a intentarlo otra vez.

Consecuencias positivas

Muchos son los beneficios que encontramos al dejar de fumar tanto a corto como a medio y largo plazo. Desde que a los pocos minutos de dejar de fumar la tensión y el ritmo cardiaco bajan a la normalidad; a las horas los niveles de monóxido de carbono en sangre bajan y el nivel de oxígeno en la sangre se incrementa. A los pocos días el riesgo de un ataque cardíaco súbito disminuye y los sentidos del olfato y el gusto comienzan a normalizarse, mejora la circulación, se hace más fácil caminar e incluso la función pulmonar aumenta hasta en un 30%. A los meses la vitalidad se incrementa y síntomas como la tos, congestión nasal y dificultad respiratoria disminuyen y se reducen también las infecciones. Al año el riesgo de enfermedad coronaria es la mitad del de un fumador. A los cinco años la probabilidad de fallecer por cáncer de pulmón disminuye casi en un 50% y el riesgo de cáncer de boca es la mitad que el de un fumador. Para quienes ya presentan cáncer, dejar de fumar reduce el riesgo de la formación de un segundo cáncer.

Estas cifras son estimaciones, no hay que olvidar que estos y otros riesgos dependen de muchos factores que no nos permiten generalizar estas mejorías: número de años que fuma la persona, número de cigarrillos que fuma al día, edad en la que comenzó a fumar y si la persona ya estaba enferma o no cuando dejó el tabaco. Si bien es cierto que desde el primer momento aumenta la expectativa de vida y la probabilidad de vivir sin incapacidad. También mejora el bienestar físico y el rendimiento a la hora de hacer ejercicio, el estado de la piel y desaparecen las manchas en los dientes y en los dedos. Desaparece también el olor a humo de la ropa, de la casa y el mal aliento. Y no olvidemos que desde el primer día se ahorra dinero y no hay que preocuparse de buscar dónde comprar tabaco o mecheros y dónde se puede o no fumar. En definitiva, se es más libre y uno se siente mejor consigo mismo al superar la dependencia al tabaco, ese reto permanente de todo fumador. Además favorecemos el ejemplo positivo en otras personas, sobre todo los más jóvenes.

Si bien una preocupación muy habitual entre aquellos que quieren dejar de fumar es si al hacerlo engordarán o no, hay que decir que algunas personas suelen engordar entre tres o cuatro kilos cuando dejan de fumar. Para evitarlo no es recomendable hacer dieta a la vez, pero sí tener cuidado y no sustituir cigarrillos por comida y hacer alguna actividad física que nos guste; con ello mejorará el estado de ánimo y evitará engordar. De todas formas, esos posibles kilos de más serán transitorios y difícilmente causen tantos perjuicios a nuestra salud como seguir fumando.

Síndrome de abstinencia, ¿qué es y hasta cuándo?

Al dejar de fumar pueden aparecer una serie de síntomas que llamamos síndrome de abstinencia: intenso deseo de fumar, ansiedad, tensión o irritabilidad, dificultad para concentrarse, somnolencia y problemas para dormir, dolores de cabeza e incremento del apetito... Su intensidad y duración dependen de los años que se ha estado fumando y de la cantidad de cigarrillos diarios, empiezan a disminuir desde las primeras semanas y terminan por desaparecer con el tiempo.

La percepción de estos síntomas es una experiencia muy personal, por lo que no hay que dejarse influir por malas experiencias que otras personas le hayan podido contar. Habitualmente los primeros días se tienen crisis con muchas ganas de fumar, es importante saber que pasan en pocos minutos y que con el tiempo serán cada vez menos intensas y frecuentes. Pensar en otra cosa, recordar por qué queremos dejar de fumar, respirar profundamente, intentar otras técnicas de relajación y si se puede, alejarse de la situación que está provocando la necesidad de fumar suelen ayudar a superar esos momentos de "crisis".

A partir del primer mes la obsesión va disminuyendo y llega a desaparecer. De todas formas, el que un exfumador recuerde o piense de vez en cuando en fumar es habitual. También lo es soñar con que se fuma, sobre todo al principio. No hay que preocuparse, de lo que se trata es de no volver a fumar. Y no olvidar que no se puede volver a fumar ningún cigarrillo, ninguna calada. Eso hay que tenerlo claro desde el principio. Es la idea central para el tratamiento de cualquier adicción. Hay que decir no desde el principio y siempre. Un solo cigarrillo, es más, una calada dispara de nuevo todo el mecanismo de la adicción. Pero también es importante no obsesionarse, pensar que se deja de fumar solo por hoy y no pensar en el futuro.

jueves, 15 de diciembre de 2011

"Hay un montón de jóvenes con un consumo abusivo de alcohol"

"Por desgracia, ese problema lo veremos muy pronto", lamenta el experto, que alerta de los usos problemáticos de las tecnologías

09:34



El psicólogo Juan Luis González.  // Rafa Vázquez
El psicólogo Juan Luis González. // Rafa Vázquez
S. R. - PONTEVEDRA Portavoces de Alcohólicos Rehabilitados, Rexurdir y Galup se dieron cita ayer en el desayuno de trabajo organizado por la Concellaría de Benestar Social para una puesta en común de sus respectivos trabajos. Entre los asistentes, Juan Luis González, responsable del Plan Municipal de Conductas Adictivas.

—¿El plan municipal que encabeza incluye tanto las adicciones a sustancias como las conductuales?

Efectivamente, aunque en la práctica la mayor parte de las personas a las que vemos vienen por un problema de adicción a algún tipo de sustancia, tenemos abierto el tratamiento a la adicción de forma genérica, de hecho los tratamientos son similares y hay una base neurobiológica común. Lo que sucede es que hay un aspecto concreto: está reconocida la adicción a sustancias como un trastorno mental en las guías de referencia, sin embargo las adicciones conductuales no están reconocidas como una enfermedad, entonces lógicamente los centros asistenciales dan cobertura a aquello que está reconocido, otra cosa es que en la próxima guía ya tendrán mayor entidad esas adicciones conductuales.

—¿A qué porcentaje de población afectan este tipo de dependencias?

—Depende de a qué aspecto nos refiramos, en el tema de la heroína a pesar de que es lo que más alarma social ha creado desde hace décadas habría que decir que es una adicción minoritaria, la adicción a la cocaína a día de hoy es causa de mayor número de ingresos de tratamiento que a la heroína, la prevalencia del cannabis es muchísimo más alta que la de la heroína y cocaína y sin embargo muy pocas personas van a tratamiento por ello, el alcohol ha cambiado completamente de patrón y hay ahora un montón de jóvenes que tienen un consumo abusivo, hablo de adolescentes, y ese problema por desgracia lo veremos dentro de muy poco tiempo.

—¿Se ha acabado el bebedor social?

—Completamente, el bebedor mediterráneo de toda la vida no tiene nada que ver con el bebedor joven actual. Antes el patrón era poca cantidad, muchos días, y ahora el patrón predominante en la población joven es mucha cantidad en pocos días.

—La edad media de iniciación en el alcohol en España son los 13 años...

—En Pontevedra hemos hecho un estudio desde el programa de prevención y los datos que nos salen son similares a los del resto de España, la edad de inicio está entre 13 y 14 años.

—Y a mayores están las nuevas tecnologías

—Hay un montón de personas que tienen un uso problemático, por llamarlo de alguna manera, de las nuevas tecnologías, sobre todo jóvenes. Es que si nos ponemos a hablar de adicciones la lista es casi infinita: adicción a las compras, al sexo, al trabajo, la verdad es que el objeto de la adicción puede ser cualquiera y dentro de no mucho tiempo probablemente lo más preocupante será el alcohol en la población joven, que ya lo es, y veremos que ocurre con las nuevas tecnologías, porque mal llevado este uso interfiere gravemente en el rendimiento escolar y en la socialización de los jóvenes, no es que no se socialicen, es que lo hacen de un modo muy distinto.

—¿Las nuevas tecnologías se asocian con un incremento de las ludopatías?

—La ludopatía, por cierto la única conducta adictiva sin sustancia que está reconocida a día de hoy aunque la incluyen en los problemas de control de impulsos, creo recordar que está presente en aproximadamente el 4% de la población, lo que sucede es que la ludopatía de toda la vida, la más frecuente, es la de las máquinas tragaperras, pero ahora mismo los casinos virtuales están empezando a producir un problema importante.

—¿Una conducta muy intensa o repetitiva es una adicción?

—No, a veces hablamos de adicciones y lo confundimos: no porque una conducta sea muy frecuente, de alta preferencia, significa que una persona sea adicta a ello, es algo muy distinto, tiene una entidad propia con algunas características: es una conducta que genera un deseo intensísimo, enorme, hasta tal punto que puede convertirse en la máxima prioridad; en una conducta adictiva uno pierde el control, tiene previsto invertir un tiempo determinado y el tiempo se le va con creces, le cuesta pararlo; esa conducta genera malestar cuando no se tiene, se interrumpe o no está accesible y además la persona persiste en la conducta adictiva a pesar de que le causa problemas, de que se está jugando el trabajo, los estudios o de que sencillamente está organizando el caos en sus rutinas diarias, y sin embargo es capaz de sacar tiempo de donde no lo tiene para invertir en ello, persiste a pesar de las consecuencias negativas, todo ello tiene que estar presente en la conducta adictiva, si no estamos hablando de otra cosa: de algo que nos resulta gratificante y que no hay nada de malo en ello.

La lucha diaria para dejar el alcohol El grupo Renèixer de Alcohólicos Anónimos de Reus cumple 25 años con sus principios y filosofía de vida intactos

Tener el deseo de dejar la bebida. Éste es el único requisito que, desde hacer 25 años, el grupo Renèixer de Alcohólicos Anónimos de Reus pide a aquellas personas que se acercan hasta su sede (en la calle Concepció), desesperadas por el infierno del alcoholismo. Este grupo, que esta noche celebrará sus bodas de plata, se rige por las mismas normas y principios de todos los grupos que Alcohólicos Anónimos tiene repartidos por el mundo, 11 de los cuales están en la provincia de Tarragona (dos en Reus).

Dos días por semana (lunes y jueves) sus integrantes se reúnen para compartir experiencias, resolver los problemas que tienen en común y, en definitiva, ayudar a otros a recuperarse. Todas las reuniones siguen un mismo patrón. Primero se leen los programas de los 12 pasos y las 12 tradiciones, unas guías personales y de comportamiento. «Es muy importante que el alcohólico reconozca su enfermedad y que su vida se había vuelto ingobernable», explica Gabriel, miembro del grupo Renèixer desde hace tres años cuando se vino a vivir a Reus, aunque vinculado a Alcohólicos Anónimos desde hace 33.

Los participantes en estas reuniones (una media de ocho personas), después de la lectura de los 12 pasos y las 12 tradiciones, hablan de un tema en concreto. No hay debate y siempre se respeta la palabra de quien está hablando. «Hablamos de emociones. Esta es la filosofía de vida que caracteriza a Alcohólicos Anónimos», asegura Gabriel, quien destaca que «yo siempre me he definido más como un enfermo emocional».

Escuchar la historia de este miembro activo del grupo Renèixer, aunque sea de manera resumida, estremece a cualquiera. «Empecé a beber alcohol a los 13 años, cuando vivía en L`Hospitalet de Llobregat. Me sentía más valiente y me ayudaba a ser aceptado en la sociedad», recuerda. Gabriel no se corta ni un pelo a la hora de reconocer que «he pasado por las tres fases "animales" del alcohólico. Primero la del mono, aquella en la que, después de tomarte dos copas, haces reír a todo el mundo y eres el gracioso del grupo. Después llegó la del león, cuando te vuelves agresivo, faltón, estúpido. Por último, sufrí la del cerdo, revolcándome en mi propia miseria y durmiendo en la calle».

Gabriel perdió todo por culpa del alcohol cuando todavía era joven. «Con 27 años perdí el negocio y mi mujer me hizo las maletas. Mi madre tampoco me quiso en casa y viví en el mundo de la miseria». Tocó fondo en 1978, año en el que se dijo que así no podía continuar y contactó con Alcohólicos Anónimos. «Había quedado muy deteriorado emocional y psíquicamente, pero en Alcohólicos Anónimos volví a nacer», recuerda.

Un caso atípico

El caso de Carmen, de 45 años, es muy diferente. «Cumplí los 43 sin haberme emborrachado nunca, a pesar de que mi padre y mi abuela habían sido alcohólicos», comenta. La incapacidad para resolver un problema familiar grave le llevó a la bebida. Empecé a preocuparme cuando me di cuenta de que me levantaba por la mañana y empezaba a beber anís o coñac y, sobre todo, al ver que cuando empezaba a beber no podía parar».

Un año después de su llegada a Alcohólicos Anónimos, Carmen está contenta. «A pesar de haber tenido dos recaídas, estoy mejor. Miro la vida de una forma más calmada», dice. El mensaje de Gabriel y Carmen es claro: «Aquel alcohólico que está receptivo puede dejarlo» y remarcan la importancia de asistir a las reuniones. Está demostrado que sobre un 80% de los que se van del grupo acaban recayendo», sentencia Gabriel.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El éxtasis causa cambios crónicos en el cerebro

La MDMA, una anfetamina sintética conocida como éxtasis, produce cambios a largo plazo en el cerebro, afirma una investigación.

Fuente: BBC Salud




El uso recreativo de esta sustancia se ha popularizado en todo el mundo como una droga de fiestas y clubes nocturnos por los efectos de euforia y calidez emocional que produce.

Y se pensaba que no producía efectos a largo plazo.

Pero ahora por primera vez científicos del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Estados Unidos, demostraron que el compuesto está asociado a lo que llaman cambios crónicos en el cerebro.

Tal como afirman los investigadores en Archives of General Psychiatry (Archivos de Psiquiatría General) descubrieron que la MDMA produce una neurotoxicidad de larga duración asociada a la serotonina, un compuesto cerebral vinculado a varias funciones importantes.

"Nuestro estudio presenta la evidencia más clara hasta ahora de que la droga causa pérdida crónica de serotonina en humanos" afirma el profesor Ronald Cowan, quien dirigió el estudio.

La serotonina es un neurotransmisor que juega un papel importante en la regulación del estado de ánimo, el sueño, el apetito y la memoria, entre otras conductas.

Estudios pasados han demostrado que el éxtasis tiene un efecto en el cerebro incrementando la liberación de serotonina en las neuronas y aumentando la actividad de este nurotransmisor.

Pérdida de serotonina

Las investigaciones con animales habían encontrado que al liberar grandes cantidades de serotonina, el uso de MDMA causa una reducción del compuesto en el cerebro que puede tener un impacto conductual negativo.

Pero hasta ahora se pensaba que ese efecto era temporal o desaparecía días después de tomar la droga.

En la nueva investigación, el profesor Cowan y su equipo utilizaron imágenes de tomografía por emisión de positrones (PET) para examinar los niveles de receptores de serotonina en varias regiones del cerebro de un grupo de mujeres.

La mitad de las participantes había tomado éxtasis y la otra mitad nunca había usado la droga.

Los receptores son un grupo de proteínas que se activan cuando se libera un neurotransmisor en el cerebro, en este caso la serotonina.

Los resultados mostraron que las usuarias de éxtasis tenían niveles más altos de estos receptores y que había una relación directa entre el uso y la dosis que habían tenido de la droga y el nivel de receptores de serotonina.

Tal como explica el profesor Cowan, este incremento en los niveles de receptores es una compensación por la pérdida de serotonina, lo cual muestra que el éxtasis causa cambios duraderos en la función de este neurotransmisor.

Según el investigador, este hallazgo es importante porque la droga es usada por millones de personas, principalmente jóvenes y adolescentes en todo el mundo.

El Sondeo Nacional de Uso de Drogas y Salud de Estados Unidos calcula que en 2010 unos 15,9 millones de individuos de 12 años o mayores habían usado éxtasis en algún momento de su vida, y 650.000 la habían utilizado en el mes anterior al sondeo.

"Es realmente crucial conocer si esta droga está causado daños a largo plazo en el cerebro porque millones de personas la están usando" afirma el profesor Cowan.

Además, agrega el investigador, la MDMA está ahora siendo probada como tratamiento para el trastorno por estrés postraumático (TEPT) y para combatir la ansiedad asociada al cáncer.

Por eso, dice, es necesario entender cuáles son los riesgos y en qué nivel la sustancia se vuelve tóxica.

"Nuestro estudio sugiere que si usas éxtasis de forma recreativa, cuanto más uses, más cambios sufrirá tu cerebro" expresa el profesor Cowan.

"Es esencial que entendamos el riesgo asociado al uso de éxtasis" agrega.

Las otras adicciones...que matan la felicidad

El término adicción -que proviene del inglés addiction- significa "sumisión de alguien a un dueño o amo", se reserva no solo para aquellas drogas (legales o no) como el alcohol, opiáceos, cocaína, amfetaminas, etc., sino también para aquellas actividades legales como la alimentación, el sexo, la televisión, el juego, el trabajo, etc., es lo que se llama adicciones sin droga (toxicomanías sin tóxico) que suelen tener, a veces, tanta potencialidad adictiva como las adicciones con droga y que, en cualquier caso, es una fuente de infelicidad para las personas que sufren estas dependencias, ya que se sienten incapaces del control de los impulsos que se originan con la propia adicción.
Cada día aumenta el número de jóvenes y también de menos jóvenes -las adicciones se pueden presentar a cualquier edad- que pueden sufrir las conductas adictivas, por las circunstancias tan propicias que se dan en el mundo actual. Entre éstas, el vacío y el aburrimiento (lo que no deja de ser paradójico en una sociedad en la que se disponen de múltiples medios para el disfrute personal), también la tendencia inmediata a la gratificación (generalmente por una educación permisiva y orientada a satisfacer las necesidades del niño, sin ninguna exigencia) o la pérdida de valores de la sociedad actual que confunde con sus mensajes a tanta gente joven (hay que conseguir el placer, como objetivo primordial...).
No es infrecuente que acudan a la consulta personas, generalmente adultas, que tienen una adicción a Internet. Las formas de adicción dentro de Internet pueden ser muy variadas -muchas veces puede alimentar otras adicciones (al sexo, pedofilia, etc.)- y cuando se trata de una adicción propia a Internet (descrita por Ivan Goldberg, 1995), se presentan los síntomas típicos, como en el abuso de sustancias tóxicas: a) tolerancia (necesidad de incrementar la cantidad de tiempo de Internet para obtener satisfacción); b) abstinencia, con síntomas típicos de ansiedad, pensamientos obsesivos sobre Internet, agitación, etc.; c) se accede a Internet con más frecuencia o por periodos más largos; d) esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir el uso de Internet. El perfil psicológico de estos pacientes se caracteriza porque suelen ser personas con baja autoestima y marcada introversión, además de un nivel alto de búsqueda de sensaciones; también suelen presentar timidez y, a veces, fobia social. Tienen una fantasía descontrolada, la atención dispersa y fácil distraibilidad.
Suele existir una relación entre un alto uso de Internet y la presentación de un trastorno depresivo, aunque es difícil establecer si la depresión es causa o efecto de la adicción a internet. A menudo está presente y es frecuente en todas las adicciones, el sentimiento de culpabilidad y la tristeza que pueden acentuar la propia adicción, estableciendo un circulo vicioso que conlleva una importante alteración en la conducta de la persona adicta.
La adicción al sexo, puede darse en formas muy diversas: consumo indiscriminado de pornografía, visitas incontroladas a sexshops, uso de líneas eróticas, prostitución, pedofilia, etc. Generalmente se trata de un varón, con un impulso incontrolado dirigido a la práctica sexual física y anónima en forma de acto breve, con frecuencia poco satisfactorio que se repite con intervalos variables siempre cortos (entre algunas horas y escasos días). La personalidad previa del adicto al sexo suele ser débil e impulsiva. Alguno de sus rasgos, como fuerte subordinación a la imagen materna, la inseguridad de sí mismo, el vacío existencial, etc. facilitan la entrada en la adicción.
La adicción al juego (ludopatía), consiste en un impulso incontrolado que se acompaña de fuerte tensión emocional y no se deja influir por el pensamiento reflexivo.
El ludópata persiste en sus conductas a pesar de las consecuencias negativas que éstas provocan en el ámbito personal, familiar, conyugal, laboral y social de los individuos que por lo general se encuentran profundamente afectados. No existe un perfil específico de la personalidad, sino distintos rasgos predisponentes que pueden coincidir con los registrados en otras adicciones, sobre todo la falta de capacidad par el autocontrol, la baja autoestima y algunos rasgos de la personalidad límite, la personalidad narcisista y la personalidad antisocial. A veces, el origen de esta adicción está condicionado por un estado de alcoholismo o de dependencia de otras drogas o por un cuadro depresivo.
Los adictos al trabajo, generalmente son hombres y de mediana edad (entre los principales profesionales que sufren esta adicción se encuentran médicos, abogados, periodistas y ejecutivos), que hacen del trabajo el centro de su vida y descuidan la vida familiar y social. Intentan llenar con el trabajo un vacío (existencial) que les ocasiona gran ansiedad. Un autor -V.Frankl- llamó neurosis dominicales a la situación de angustia creada los días que no se permite legalmente trabajar. Los síntomas de ansiedad, insomnio, irritabilidad y depresión acompañan a esta adicción.
El tratamiento de las adicciones, se centra en una combinación de tratamiento farmacológico y psicoterapéutico, con adopción de medidas específicas para cada tipo de adicción. Los fármacos empleados suelen ser los antidepresivos (inhibidores de la recaptación de serotonina, tricíclicos) y ansiolíticos (benzodiacepinas) y las psicoterapias individual (cognitivo-conductual) y de grupo.