jueves, 24 de enero de 2013

El sexo como una cárcel

Nicole Kidman rechazó meterse en la piel de una ninfómana  en la última película que rueda el cineasta Lars von Trier y que se estrenará este mismo año, 'Nymphomaniac'. Según informaron diferentes medios, la actriz rechazó la oferta porque creía que no iba a sentirse muy "cómoda" dentro del papel.
Lo suyo, en este caso, se trata de una mera anécdota y la película en cuestión sólo una ficción, pero lejos de las pantallas de cine se esconden vidas de carne y hueso que día a día tienen que cargar con el lastre de tener una adicción al sexo No se trata de vicio, perversión o libertinaje, como se puede pensar, sino de una enfermedad, una adicción. "Es una dependencia como otra cualquiera", asegura Francisca Molero, médico y directora del Institut de Sexología de Barcelona. Estamos hablando de una "cárcel", de una adicción que no te deja ser libre.
Comúnmente, este trastorno se denomina ninfomanía en las mujeres y andromanía en los hombres, pero esto, según los expertos, es cosa del pasado o al menos debería serlo, y lo correcto es decir trastorno de la hipersexualidad o de adicción al sexo. Esto es, una adicción cuyo fin último es conseguir y obtener por todos los medios el placer sexual.
"Una adicción implica una dependencia hacia una sustancia, actividad o relación, en este caso una actividad que está destinada a obtener placer sexual", mantiene la doctora. Aquí, la respuesta es muy intensa porque se trata de un orgasmo, pero dura poco. Luego vienen las culpas y los remordimientos. Incluso, muchas de estas personas llegan a perder el placer sexual.
"Se considera dentro de las adicciones de conductas, ya que no hay ninguna sustancia. Se puede equiparar a la ludopatía (adicción al juego) en la que no hay una sustancia como tal (el alcohol, drogas, etc.) que te sacie esa necesidad, sino que es una conducta la que lo hace", explica por su parte Carmen Sánchez, psicóloga clínica y co-directora del Intitut de Sexología de Barcelona. Las conductas pueden ser de tipos muy diversos: desde la masturbación compulsiva, el uso de pornografía o de líneas de teléfono eróticas hasta encuentros sexuales con personas desconocidas o incluso con profesionales. "La frecuencia de la conducta tiene que ver con las oportunidades que tenga para acceder a la misma. Es decir, si el encuentro es con profesionales, depende de la facilidad que tenga para poder acceder a ellas", explica Molero. También hay casos en que puede haber mezcla de todas o alguna de estas conductas.
Todo ello interfiere de forma importante, más de la que nos podemos imaginar, en la vida laboral y personal de quienes lo padecen. La psicóloga Sánchez nos da un pequeño ejemplo de ello. Imagínese una persona que se encuentra en su puesto de trabajo y tiene que ausentarse de él durante un tiempo porque necesita "irremediablemente" reparar su necesidad y este hecho además, se repite con frecuencia. O bien una persona que llega a perder bastante dinero porque usa constantemente líneas de teléfonos eróticas o requiere el contacto de profesionales y empieza a tener por ello problemas con su pareja. O el caso de una persona que pasa toda una noche sin dormir porque ha estado consumiendo pornografía por internet, lo que interfiere tanto en su salud como en su rendimiento laboral del día siguiente.
La adicción implica, por tanto, "evadirse de las responsabilidades, mentir, sentimientos muy dolorosos de pérdidas y culpabilidad, ausencia de control e incluso problemas con la ley". No tiene nada que ver con ser "muy sexual, tener mucho deseo sexual ni tener una gran actividad sexual", aclaran las expertas.
Según estudios americanos, afirma Sánchez, entre un 3 y un 6% de la población norteamericana padece este trastorno. En España, según datos de 2012, se habla de casi un 6%, pero aún así "es todavía casi imposible saber con exactitud la cifra exacta". Pese a todo, el DSM-IV, el 'santo y seña' de la psiquiatría, sigue sin considerar este problema como una categoría diagnóstica, aunque según Molero, en el nuevo DSM-V "seguramente aparecerá ya como trastorno".

Perfil

El perfil de este tipo de personas es muy variado, pero generalmente suelen tener unas características comunes. Es más frecuente en hombres que en mujeres y más frecuente en "adultos jóvenes", explica Molero. Pero aún así, el abanico es muy grande y muchas veces no tiene porqué ajustarse a ese 'perfil' o 'patrón'.
Se trata de personas muy dependientes, con poca autoestima que además no suelen ser buenos con las habilidades sociales y les cuesta comunicarse. Son compulsivos y con gran ausencia de autocontrol. Puede haber también insatisfacciones emocionales o con las relaciones de pareja, carencias afectivas, predisposición a la ansiedad y la depresión, disfunciones sexuales de algún tipo y una personalidad que se relaciona con la búsqueda de riesgos. "Está relacionado con el resto de adicciones", indica Sánchez. A veces incluso, puede haber consumo de alcohol u otras drogas, "una cosa no está exenta de la otra".
Las sensaciones más frecuentes en estos pacientes son el sufrimiento, la autodestrucción, la culpa, el remordimiento, etc. "Es una espiral", mantiene firmemente Molero. Primero sienten el deseo incontrolable de realizar la conducta y luego vienen las culpas y el sufrimiento. Esto hace que disminuya de forma considerable la autoestima y para volver a recuperarla vuelven de nuevo a tener la necesidad de repetir la conducta. "Un círculo vicioso que tiene cualquier adicción". Por ello, asegura que lo primero en terapia es trabajar el autocontrol, ya que estas personas tienen una falta de control muy grande.

Terapia grupal

Esta es la enfermedad callada, o la enfermedad "secreta" como la han denominado las expertas, porque lo cierto es que a pesar de la prevalencia y del aumento de casos que cada día se ven en las consultas, sigue siendo una adicción que se oculta por vergüenza. "No es fácil decir que te pasas el día entero pensando en el sexo, que lo necesitas continuamente y estás teniendo problema por ello en tu ámbito laboral, personal e incluso emocional", dice Sánchez. Por ello, es habitual que esté oculta y tarde tiempo en salir. "A veces no se dan ni cuenta", afirma. Con frecuecia es la pareja quien da el paso de llamar y otras veces es el propio paciente.
Pero, ¿cuándo piden ayuda, cuándo se dan cuenta de que realmente están ante un problema, una enfermedad? Cuando ven que el sexo ocupa en su vida demasiado tiempo, más del que debería. Cuando ya no hacen cosas que antes les gustaba hacer porque su tiempo está ocupado en esa otra cosa o cuando ven que su dependencia es tan fuerte que empiezan a tener problemas económicos, laborales o ven que su pareja va a pique.
Las expertas hablan sobre todo de las ventajas de la terapia grupal. "Hemos decidido empezar a tratar este tema también dentro de la terapia grupal, dentro de un grupo formado íntegramente por profesionales porque tiene unos refuerzos positivos muy importantes", explica Molero. Se dan cuenta de que no están solos, de que hay más gente como ellos y que dentro del grupo, ellos mismos, pueden buscar las soluciones.
No obstante, y a pesar de las ventajas del grupo terapéutico, que en países como en EEUU funciona muy bien y tiene un gran auge, en España, afirma Sánchez, todavía nos cuesta trabajar en grupo. "Por vergüenza, porque podemos encontrarnos con alguien después en la calle, por reticencias, etc. No hay tanta tradición". Pero insiste, cuando te das cuenta de que no estás solo, puedes compartir los miedos con otras personas, los pensamientos, identificarte con otros... todo es mucho más fácil y no sólo los profesionales pueden darte estrategias, sino tú mismo y los demás compañeros.

jueves, 17 de enero de 2013

Asocian el tabaquismo pasivo a un mayor riesgo de demencia

El tabaquismo pasivo: problema global

Según el informe de la OMS  sobre la epidemia global de tabaquismo de 2009, el tabaco (consumido de forma directa o de forma pasiva) mata aproximadamente cinco millones de personas al año en todo el planeta: más que el SIDA, la tuberculosis y la malaria combinadas. De mantenerse la actual tendencia, el tabaco podría llegar matar en 2030 a más de ocho millones de personas al año.
En todo el mundo hay aproximadamente mil millones de fumadores, de los cuales un 80% vive en países con ingresos per cápita medios-bajos. Es en estos países donde el tabaquismo causa mayores problemas, pues las legislaciones que restringen el consumo de tabaco tan sólo están en vigor en los países del denominado primer mundo. Tan sólo un 11% de la población mundial está protegida por leyes antitabaco que prohíben su consumo en lugares públicos. El denominado "humo de segunda mano" (second hand smoke) es un reconocido elemento carcinógeno, además de causar importantes problemas respiratorios y cardiovasculares.
China, con cerca de 350 millones de adictos, es el principal consumidor de tabaco del mundo. Desde 2006, las autoridades chinas han intentado, con éxito desigual, promover políticas de espacios sin humos en hospitales, escuelas o el transporte público. Esto hace que la prevalencia del tabaquismo pasivo siga siendo muy alta: se calcula que más del 50% de la población china está expuesta a diario al humo del tabaco. China también tiene la mayor cifra de demencias del mundo, y el porcentaje va en aumento a medida que la población envejece.

Asociación entre tabaquismo y demencias

El estudio , publicado en Occupational and Environmental Medicine, es producto de la colaboración entre científicos del King`s College de Londres y de la Universidad de Anhui, China, además de otros centros de investigación en Reino Unido y EE.UU. Aunque anteriores estudios ya habían demostrado relación entre tabaquismo pasivo y pérdida de capacidades cognitivos, éste es el primero que establece una relación entre tabaquismo pasivo y demencias.
Los investigadores entrevistaron a unos 6.000 habitantes de localidades urbanas y rurales de Anhui, Guangdong, Heilongjiang, Shanghai y Shanxi para evaluar sus niveles de exposición a ETS, hábitos de consumo de tabaco y posibles demencias. Un 10% de las personas entrevistadas padecían demencias graves; esto estaba relacionado con los niveles de exposición y duración del tabaquismo pasivo. La asociación con síndromes severos de demencia estaba presente tanto en fumadores pasivos como en fumadores y en ex fumadores.
Este trabajo, así como los resultados de un segundo estudio llevado a cabo por el mismo equipo de investigación del King"s College de Londres que fue publicado recientemente  en Alzheimer´s & Dementia(que establecía la asociación entre tabaquismo pasivo y enfermedad de Alzheimer) refuerzan los argumentos a favor de implementar legislaciones que protejan a la población no fumadora del humo del tabaco. En la actualidad, más de un 90% de la población mundial vive en países en los que no hay espacios sin humo ni legislación que les proteja. Los autores recomiendan más campañas antitabaco y una legislación más restrictiva para disminuir la creciente epidemia de demencias que está afectando a la población de todo el planeta.

El 21% de los adolescentes españoles está en riesgo de ser adicto a internet

Si deja de ver a los amigos, o de mostrar interés por actividades que antes le encantaban, si ya no quiere hablar con el resto de la familia, o está más irascible que de costumbre, o ya no quiere cenar todas las noches, o duerme mal descuida su higiene... Si su hijo comienza a presentar estos síntomas, debe preocuparse pues puede estar desarrollando una conducta adictiva a internet. Le ocurre a más de 350.000 (21,3%) chicos españoles de entre 14 y 17 años. Son los adolescentes europeos que tienen mayor riesgo de obsesionarse por usar la Red y sufrir sus consecuencias: desde depresión, estados de ansiedad, hasta incapacidad para mantener relaciones con sus iguales o, incluso, esta adicción puede desembocar en conductas agresivas. Llegadas estas situaciones el menor ya es adicto a internet, y le ocurre a 1,5% chavales de nuestro país.
Esta es la principal conclusión de un estudio que ha presentado la asociación Protégeles y que ha sido elaborado por distintas universidades de países europeos. La investigación también ha revelado que los adolescentes españoles son los que más usan de forma abusiva las redes sociales, en concreto casi el 40% se conecta a ellas a diario y durante más de dos horas, una práctica que les pone en riesgo de caer en la adicción a la Red.
Según el presidente de Protégeles, Guillermo Cánovas, «la mayoría de los chicos podrá superar por sí mismos esa primera etapa en la que se muestran señales preocupantes de adicción a internet pero aún no son adictos». Los que terminan desarrollando la adicción necesitarán ayuda profesional, aparte de la de la familia. En cualquier caso, Cánovas da dos consejos básicos a la hora de que los chicos usen esta herramienta: que los padres regulen el tiempo que están en internet y que sigan promoviendo otras alternativas de ocio (relaciones con amigos, deportes, salidas...).

Se presenta una solución a base de nicotina terapéutica para la deshabituación tabáquica

"Como media, un fumador hace entre 2 y 3 intentos serios de dejar el tabaco a lo largo de su vida y es en el segmento de edad comprendido entre los 35 y los 50 años en el que la mayoría de la población española se plantea el abandono de este hábito. De cada 100 personas que lo intentan, solo entre 6 y 10 lo consigue por sí misma. Cuando este intento se hace con ayuda (diagnóstico y seguimiento del especialista), un 40% por ciento logra su objetivo. En este sentido, actualmente contamos con tratamientos muy eficaces y coste-efectivos", explicó el doctor Juan Antonio Riesco, vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) durante la presentación de NiQuitin, unos nuevos comprimidos para chupar con sabor a menta, desarrollados por GlaxoSmithKline Consumer Healthcare que están indicados para las personas que hayan decidido dejar de fumar y necesiten una ayuda efectiva para combatir la ansiedad producida por la ausencia de nicotina.
Tal y como señaló Jesús Echarri, titular de oficina de farmacia, durante la presentación de este producto, "de todas las terapias disponibles en la farmacia para ayudar a la deshabituación tabáquica, las de sustitución de nicotina han sido con las que se han obtenido mejores resultados. En esta línea, todo apunta a que los comprimidos de menta van a suponer una revolución ya que los parches producen rechazo en muchos pacientes mientras que los chicles de nicotina también presentan problemas: por ejemplo, no se mastican de la forma adecuada. Con los comprimidos, la absorción de nicotina por parte del sistema nervioso central es muy rápida, y permite que en tan solo unos minutos la persona empiece a notar el efecto que elimina la necesidad de fumar".
Borja Sacristán, manager wellness de GlaxoSmithKline Consumer Healthcare, comentó que otra de las ventajas de este nuevo producto es su flexibilidad. "Permite que cada paciente abandone el tabaco a su ritmo, de forma personalizada, combatiendo la necesidad de nicotina y sustituyendo el cigarrillo por un comprimido".
Sacristán explicó que se han lanzado dos presentaciones en función del grado de tabaquismo de cada paciente: "Una de 1,5 mg, indicada para aquellos que fumen a diario una cajetilla o menos, y otra de 4 mg para las personas más dependientes, esto es, las que fumen más de 20 cigarrillos diarios".
En cuanto a los efectos del tratamiento, el doctor Riesco señaló que "se puede plantear un tratamiento programado con un número de comprimidos al día que irá reduciéndose paulatinamente. Lo ideal es seguir este tipo de tratamiento durante un mínimo de 14 semanas. Se puede reservar alguno de estos comprimidos para los momentos de impulsividad o ganas de fumar".
El vicepresidente de la SEPAR comentó también que el síndrome de abstinencia es la causa más importante de recaídas en los intentos por dejar de fumar. "Es cierto que el craving o la impulsividad por consumir tabaco hace que sea muy difícil para muchas personas abandonar el hábito, pero hay que concienciar a la población de que es posible dejar de fumar y de la necesidad de hacerlo: por cada cigarrillo menos se ganan 11 minutos de vida, y si se deja de fumar antes de los 40 años la esperanza de vida aumenta en hasta 9 años. No hay que olvidar que el tabaquismo es una enfermedad reconocida como tal que se caracteriza por ser crónica, recurrente y adictiva. Además de su elevado coste social (aproximadamente 16.500 millones de euros al año), hay que tener en cuenta que en España más de 50.000 personas fallecen anualmente a causa del tabaco".