En Valencia el porcentaje de estudiantes de 4º de la ESO que
dicen consumir alcohol de forma habitual es del 9.5%. "No existe una
necesidad de ir más allá en el debate de la legalización de las drogas",
ha destacado el Delegado del Gobierno. El 61% de la población opina que
la amenaza para la salud del cannabis es "baja" o "nula". “Es necesaria
una mayor responsabilidad individual en la prevención de la
drogadicción” ha señalado Francisco Bueno.
XXII Jornada sobre Drogodependencias “Las adicciones de hoy: percepciones y responsabilidades”
ha concluido que estamos atravesando un periodo en el que las
percepciones del riesgo del consumo de sustancias adictivas es cada vez
más permisible. Una situación que se está viendo acrecentada por las
redes sociales que están dando lugar a mitos y creencias sobre la
invulnerabilidad del consumo de sustancias adictivas.
En la actualidad, aparece la necesidad de desvincularse con la
persona adicta por el consumo de sustancias, que hoy en día suele ser el
alcohol. El problema del alcohol radica en ser una sustancia legal,
admitida socialmente e incluso promovida por lo que las personas no
perciben el riesgo.
En este sentido, destacar que el consumo del alcohol es la sustancia
más generaliza entre los jóvenes, situándose la edad media de consumo en
los 13.7 años. El consumo entre estos se sitúa entre el 18% y 66%,
dependiendo si afirman que su entorno consume de forma esporádica o de
forma habitual. En este sentido el delegado del Gobierno para el Plan
Nacional de Drogas, Francisco Babín, ha destacado que “estamos ante un
fenómeno grupal y entre iguales por lo que una mayor flexibilidad
podría, consecuentemente, dar lugar a un mayor consumo”.
La concejala de Sanidad, Lourdes Bernal, ha destacado "la
participación de los trescientos profesionales de ciencias de la salud y
ciencias de la educación, asistentes a esta jornada, donde se ha puesto
de manifiesto la importancia de la promoción de la salud y de la
prevención de las adicciones tanto con sustancia como sin sustancia. La
formación de los profesionales debe de redundar en un cambio de
actitudes y de valores tanto en las actividades laborales como en la
transmisión de mensajes positivos en la sociedad".
El alcohol es la causa principal de daños perdidos por muerte
prematura, por incapacidad, y enfermedad entre los jóvenes de entre 15 a
19 años. Tres de cada diez estudiantes de entre 14 a 18 años se han
emborrachado en el último mes. En Valencia, de entre los jóvenes que
dicen consumir de forma habitual, el 9.5% son estudiantes de 4%u02DA de
la ESO.
Del modelo mediterráneo al nórdico
El alcohol en los jóvenes está sujeto también a los cambios sociales.
Se ha pasado de un modelo mediterráneo al modelo nórdico en el que el
consumo se centra en el fin de semana, en los ambientes de ocio y en
franjas concretas de edad. De acuerdo al Plan Municipal de
Drogodependencias el consumo de alcohol en Valencia se produce
principalmente en fin de semana, mientras que el consumo de porros entre
los jóvenes, aunque se concentra más en fin de semana, se da a lo largo
de la semana de forma más estable.
El problema que ha señalado el jefe de servicio de Drogodependencia
del Ayuntamiento de Valencia, Francisco Bueno, es “la falta de la
percepción del riesgo de los jóvenes y la falta de responsabilidad no
sólo de la sociedad sino también a nivel personal”. En la actualidad,
los jóvenes sitúan el riesgo del consumo habitual del alcohol en un 3.6 (1) y del consumo esporádico en un 2.2.
Tras el alcohol las sustancias más consumidas entre los jóvenes de
entre 14 y 18 años son el tabaco y el cannabis. Entre los jóvenes, por
cada uno que no consume, otro consume una sola sustancia y el último
consume dos o más sustancias. El consumo de alcohol, sobre todo si es de
tipo intensivo se asocia con una mayor prevalencia de consumo de otras
drogas.
En este sentido el director general de la Fundación de Ayuda contra
la Drogadicción (FAD), Ignacio Calderón, ha destacado que “si bien
contamos con la red asistencial más importante de Europa, nos
encontramos en un momento en que la extensión del consumo a la juventud
nos lleva a reforzar la prevención y su capacidad de control. No podemos
olvidar que la represión por si sola no conlleva a la reducción del
consumo”.
Los expertos han concluido que vivimos en una sociedad cambiante, en
la que se ha pasado de sociedades basadas en la necesidad y el deseo, a
una sociedad de las apariencias. Estamos antes una sociedad de
consumidores que ha contribuido al cambio de hábitos y estructuras
sociales y familiares. Francisco Bueno ha destacado en este sentido que
las nuevas tecnologías están conduciendo al aislamiento familiar, a
malos hábitos alimentarios y a la búsqueda de resultados inmediatos.
Verdades y mentiras de la política contra drogas
El Delegado del Gobierno ha destacado que no existe diferencia entre
países productores y países consumidores al ser los mayores consumidores
los países productores y de tránsito.
Durante la intervención el Delegado ha destacado que si bien son
muchos los países que han abogado por una «legalización de las drogas» y
que incluso, como el caso de Uruguay que ha aprobado un proyecto de Ley
para regular el mercado del cannabis bajo control estatal, lo han
regulado parcialmente en el caso de España no es pertinente.
En este sentido, una legalización de las drogas no sería entendida
por la sociedad, menos del 20% estaría a favor un porcentaje que se ha
reducido en 2.6 puntos del 2003. Las medidas de mayor eficacia para
resolver el problema de las drogas, para los ciudadanos son: las
formativas, de tratamiento y a través de control policial y
restricciones legales.
Mitos de la regulación del cannabis
Existen varios mitos entorno al cannabis como su inocuidad, la
“libertad” individual de elegir consumir, y el valor terapéutico. En
este sentido, el Delegado ha destacado que se trata de la droga
responsable con mayor frecuencia del acceso de adolescentes y jóvenes a
las urgencias hospitalarias por la aparición de brotes psicóticos y
otras psicopatologías.
España está a la cabeza de los países europeos en la baja percepción
de riesgo para el consumo de cannabis, ya que el 61% de la población
opina que la amenaza para la salud es "baja" o "nula". “La adicción es
una enfermedad siendo necesario perseguir el narcotráfico y no tanto
penalizar el consumidor” ha destacado el Delegado del Gobierno
"Debemos seguir apostando por políticas efectivas de prevención en
los ámbitos conmunitario, familiar, y escolar, intentando formar e
informar a los jóvenes para que eviten conductas de riesgo" ha
manifestado Francisco Bueno.
(1) La escala utilizada es del 0 al 5 de riesgo.