La industria de los cigarrillos electrónicos en Estados Unidos ha sufrido un nuevo traspiés este lunes. The New York Times ha
alertado que los líquidos usados en estos dispositivos, cuyo componente
principal es la nicotina líquida, son neurotoxinas que pueden ser
absorbidas por la piel, provocando malestar general en el individuo e,
incluso, ser letal entre los menores.
La preocupación por el uso de cigarrillos electrónicos en EE UU es
cada vez mayor y los expertos explican que está empezando a ser un
problema de salud pública, sobre todo entre los adolescentes. “De 2011 a
2012, el uso de estos dispositivos se duplicó en los institutos y,
además, son más baratos que comprar tabaco convencional”, informa elCentro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés).
Estos cigarrillos disponen de un sistema electrónico inhalador
destinado a simular y sustituir el consumo de tabaco. Usan una fuente
eléctrica para calentar y vaporizar una solución líquida. Este vapor
puede liberar nicotina o aromas. Su diseño imita a los cigarrillos y
puros. El líquido que contienen estos cigarrillos está compuesto de
nicotina, sabores y diluyentes.
La nicotina líquida se vende de forma legal en muchos locales y
establecimientos de toda la geografía de la nación, a pesar de que su
consumo no está regulado por la Agencia de Control de Alimentos y Medicamentos (FDA, en sus siglas en inglés) , al igual que ocurre con los cigarrillos electrónicos.
Las regulaciones en los diferentes Estados que conforman la nación
varían desde la prohibición de su venta a menores hasta no permitirlos
en aviones o trenes. Nueva York -la primera-, Chicago y Los Ángeles han
prohibido su uso en los mismos sitios que el tabaco convencional.
En EE UU los cigarrillos electrónicos llevan más de 10 años
comercializándose sin regulación -ni ley federal, ni protocolo de uso-,
aunque no ha detenido su creciente y constante producción por parte de las grandes compañías de tabaco , consiguiendo cifras millonarias por sus ventas cada año.
Aunque no existe consenso científico sobre si el uso de estos
dispositivos es inocuo o malo para la salud, en los últimos meses los
peligros de la nicotina líquida han empezando a emerger en distintos
puntos de la geografía estadounidense, continúa el mismo diario. Desde
2011, parece haberse registrado una muerte; la de un hombre que se
habría quitado la vida inyectándose la nicotina líquida, informa el
mismo diario.
El Sistema Nacional de Información sobre el Control de Envenenamiento ha
alertado de un aumento de las llamadas a urgencias por esta causa en
los últimos años. A nivel nacional, continúa el diario, el número de
casos relacionados con los ‘e-líquidos’ fue de 1,351 por cada 1.000
habitantes en 2013, un incremento del 300% en relación con 2012, y todo
parece indicar que la cifra se duplicará este año, de acuerdo con la
información de este mismo organismo. De los casos presentados en 2013,
365 fueron remitidos a hospitales, tres veces más que en el año
anterior.
Y esta problemática está surgiendo, aunque de forma incipiente, en algunos Estados. En Utah, por ejemplo, la Oficina de Control de Envenenamiento estata l
ha alertado de que el número de menores de seis años hospitalizados por
conductas relacionadas con el uso de los cigarrillos electrónicos “está
aumentando”. En este Estado, 79 niños han sido hospitalizados desde
enero de 2012: 10 casos de envenenamiento en 2012, 48, en 2013 y 21, en
2014.
Editado: Calero, J.
Editado: Calero, J.