Juanma Ferrer es psicólogo especialista en Conductas Adictivas y Director Técnico de la Fundación Arzobispo Miguel Roca (FAMR), Proyecto Hombre en Valencia, una entidad que trabaja desde hace 25 años en la prevención de conductas adictivas y la rehabilitación y reinserción de personas con adicciones. Juanma es también profesor del máster, en el módulo “Evaluación y diagnóstico de las Conductas Adictivas. Trastorno Dual”.La UCV tiene un convenio con Proyecto Hombre para que los alumnos realicen las prácticas de rehabilitación allí. Juanma nos habla de varios aspectos de la Fundación y de las prácticas.
Juanma, ¿Cuáles son los aspectos más relevantes del trabajo que lleváis a cabo en Proyecto Hombre?
Los aspectos más relevantes de nuestro trabajo en Proyecto Hombre Valencia tienen que ver, como nuestra misión nos indica, con la rehabilitación de las personas afectadas por problemas relacionados con el uso de sustancias o cualquier otra adicción, con una especial dedicación a aquellas que se encuentran en mayor riesgo de exclusión social.
¿En que concepción o planteamiento de la persona adicta se basa vuestro trabajo?
Hay que partir de la idea de que la conducta adictiva es una conducta aprendida que se adquiere, se desarrolla y se extingue como el resto de conductas y cuya iniciación, mantenimiento y eventual extinción requiere la presencia de un sujeto activo. Por tanto, en la conceptualización de drogodependiente (o persona adicta) de la FAMR no estamos ante un elemento pasivo, mera víctima inocente e indefensa frente al entorno o las sustancias. Esta persona adicta hay que entenderla como un ser humano afectado por una enfermedad, al que no se puede etiquetar, ni prejuzgar, al que hay que respetar en todas sus dimensiones y que tiene capacidad de elección, de cambiar y que debe ser protagonista de su propio cambio.
¿Cuál es actualmente el modelo de intervención en vuestra Fundación?
De forma resumida, el Modelo de Intervención que aplicamos en los programas de la FAMR tiene en cuenta la dimensión biológica, social e individual de las dependencias, ofreciendo programas de intervención adaptados a las características de los usuarios. El objetivo último de los mismos es la consecución de la abstinencia y el mantenimiento de la misma en el tiempo, para ello promueve cambios en las esferas conductual, cognitiva, emocional y ética, desde un planteamiento motivacional y procesal que permitan configurar a los destinatarios un estilo de vida propio, elegido libremente y alejado del consumo de drogas.
Por otro lado, nuestros programas educativo-terapéuticos basan su metodología en distintas corrientes de la Psicología actual. En las líneas básicas de abordaje terapéutico existe un claro sustrato humanista-existencial en la concepción de la persona y el fenómeno de las adicciones. Como corrientes psicológicas como tal que hayan dejado su huella podemos citar:
- Psicología Humanista y Fenomenológica próxima a Rogers y a Maslow
- Psicoterapia Existencialista.
- El planteamiento procesal basado en el Modelo de Estadios del Cambio de Prochaska y Diclemente
- El planteamiento motivacional basado en la Entrevista Motivacional (EM) de Stephen Rollnick y William R. Miller
¿Qué programas de ayuda al drogodependiente tenéis?
En la actualidad, podemos estructurar los programas de intervención como residenciales y ambulatorios y/o semi- residenciales.
Entre los primeros, dos programas en régimen de Comunidad Terapéutica:
- La Unidad de Deshabituación Residencial (UDR) para Mujeres, en Valencia.
- La Comunidad Terapéutica Intrapenitenciaria, (CTI) en el Módulo 1 del Establecimiento Penitenciario de Picassent.
Los programas de Comunidad Terapéutica están dirigidos a perfiles de usuarios que necesitan de una separación temporal, aunque total, de su entorno habitual, para iniciar o proseguir un proceso rehabilitador. Para ello residen en el recurso durante esta fase de tratamiento.
Entre los segundos, como recursos semi-residenciales contamos con diversos Centros de Día (CD):
o CD de Valencia.
o CD de Gandia.
o CD de Sagunt
o CD de Ontinyent
Los programas de Centros de Día están dirigidos fundamentalmente a dos perfiles: usuarios con necesidades de deshabituación que no necesiten de una separación total de su medio, y usuarios con necesidades de reinserción tras haber superado con éxito una fase de deshabituación, ya hay sido ésta residencial o no.
Por último, citar un recurso puramente ambulatorio de reciente creación, el Centro Ambulatorio de Tratamiento de Adicciones (CATA),, sito en Valencia, dirigido a usuarios socialmente normalizados y conductualmente estables, susceptibles de beneficiarse de un tratamiento ambulatorio acudiendo únicamente a las acciones de terapia programadas y manteniendo un estilo de vida normalizado.
Los alumnos del máster, ¿pueden hacer prácticas en esos programas?
Los alumnos del Master que estén interesados en realizar las practicas en cualquiera de los centros y servicios reseñados, pueden hacerlo, siempre y cuando nos queden plazas y respondan a un perfil determinado (tan sólo no podrían realizar practicas en nuestra Fundación, cualquier persona consumidora de sustancias en activo o con claras actitudes proactivas hacia el consumo de sustancias).
¿Por qué crees que unas prácticas en Proyecto Hombre pueden ser interesantes?
El interés fundamental de realizar las prácticas en nuestros servicios radica en la exposición directa que suponen a la realidad del tratamiento de las adicciones en las modalidades comentadas. El practicum participará en la rutina de nuestros programas en función de su formación, disponibilidad, actitud y aptitudes percibidas, pudiendo llegar a gozar, en muchos de los casos, de un nivel de implicación, dedicación y responsabilidad cercano al de los profesionales que lo forman.
