jueves, 29 de noviembre de 2012

«Cada vez atendemos a jugadores más jóvenes», explican las asociaciones de jugadores rehabilitados

Si antes buscaban permanecer en la sombra tras las luces de las máquinas tragaperras, hoy es la soledad de la red quien los acompaña. El perfil del ludópata está cambiando. Cada vez más adolescentes comienzan como un juego a adentrarse en él.
Según datos dados a conocer hoy por la Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación (AZAJER) en el Día Sin Juegos de Azar, el juego presencial en España ha disminuido este año 8%, pero el juego online ha crecido hasta el 50%.
No hay control de si es o no menor, pueden usar tarjetas de sus padres. Hace menos de un año que Alejandro comenzó a apostar por Internet. Para él, dice, es un hobby y no un problema, pero a su alrededor se mueven cifras millonarias. Los juegos de azar y las apuestas online copan la red. En Andalucía hay más de 2.000 personas en tratamiento por ludopatía. El número de jóvenes ludópatas aumenta tan rápido como sus apuestas.
Desde Azajer explican que «cada vez atendemos a jugadores más jóvenes sobre todo chicos de 18, 20 y 22 años», que provienen de una familia normalizada, que estudian y «lo dejan todo porque pretenden vivir como jugadores profesionales de póker», e incluso menores que «comienzan a jugar por internet sin dinero y cuando cumplen la mayoría de edad se hacen con una tarjeta».
En estos casos -ha afirmado la presidenta de la asociación, Esther Aguado- es muy importante concienciar a la familia y por ello las incluyen en las terapias, cuya periodicidad ha disminuido de 3 a 2 a la semana por falta de dinero. En estos momentos, Azajer atiende a 100 personas que sufren de ludopatía, "una enfermedad psicológica oculta y silenciosa que no supone un drama social porque se queda en casa", ha asegurado Aguado.

Cambio en la regulación

Una enfermedad en la que han influido factores como la regulación del juego por internet en España, que se llevó a cabo en junio de este año, la posibilidad de conseguir dinero en tiempos de crisis y la desesperación de recuperar las pérdidas generadas por el juego o la concesión de "créditos rápidos".
Aunque para Aguado, el principal problema es la publicidad de estos juegos y casas de apuestas, sobre todo de internet, que "nutren por los ojos" a jóvenes y viejos "en partidos de fútbol, con caras conocidas del deporte, del corazón y en horarios infantiles en muchos casos" debido a que "todavía no se ha redactado un reglamento de la publicidad del juego". "Incluso te ofrecen 100 euros para empezar a jugar", ha recordado Aguado, una situación que podría compararse con "que te ofrecieran 100 euros para empezar a drogarte o a beber", dos hechos que, junto al uso abusivo de medicamentos, también están aumentando.