lunes, 9 de enero de 2012

Familiares de los paciencientes de la UCA muestran su desacuerdo por el cambio de local

Los padres y familiares de los enfermos que reciben tratamiento en la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) de Orihuela, han mostrado su «indignación por la precariedad del servicio de la UCA». Estas personas critican que desde el 2 de enero se haya trasladado este servicio, que se prestaba en las instalaciones de la Asociación Comarcal de Ayuda al Drogodependiente Renacer, al Centro de Especialidades, el ambulatorio de Los Andenes, al tiempo que a finales de diciembre les indicaron que no empezaría a funcionar allí hasta mañana lunes, es decir, que desde el 29 de diciembre no se ha atendido a estas personas. Al margen de ello los familiares consideran que no es de recibo la reducción de horario que se va a producir la atención, ya que hasta el momento era de ocho de la mañana a tres de la tarde y ahora pasará a hacerse de tres y media a siete y media de la tarde, «lo que va a suponer una reducción de horario de atención a nuestros hijos y familiares, que pasará de siete horas de atención hasta ahora, a cuatro, sin que esto suponga ahorro alguno para las arcas públicas».
Los familiares creen que otro de los problemas con los que se van a enfrentar los afectados por la drogodependencia es la dispersión, a causa del cambio de ubicación y «su carácter provisional», y reclaman una asistencia estable para los suyos. Entre las consecuencias negativas que ven los padres también está el hecho de que hasta el 16 de enero no se vayan a recoger muestras de orina, «algo indispensable para controlar el consumo en el tratamiento de nuestros hijos».
Por todo ello, los padres quieren mostrar su malestar por los cambios «adoptados por la dirección del Hospital vega Baja, que tienen consecuencias muy negativas en la prestación del servicio de la Unidad de Conductas Adictivas de Orihuela, lo que a su juicio supone «un grave deterioro de la calidad de la asistencia a nuestros hijos y familiares».