La metilación del ADN del gen AXL ocurre casi tres veces con más frecuencia en los niños cuyas madres habían fumado durante la gestación.
Según un reciente estudio, presentado en la conferencia de la American Thoracic Society, celebrada en Denver (Estados Unidos), las mujeres que fuman durante el embarazo podrían estar exponiendo a su futro hijo a un mayor riesgo de alteraciones en el ADN.
Dichos cambios, denominados metilación del ADN, podrían alterar la función normal de un gen. Los investigadores argumentan que los genes alterados, que los hijos pueden heredar de los padres, podrían explicar por qué algunos niños son más propensos que otros a desarrollar ciertas enfermedades, entre ellas el asma infantil.
El estudio analizó cuestionarios completados por las madres y las abuelas de 173 niños. En dichos cuestionarios se evaluaba su hábito de fumar durante el embarazo. Además, se tomaron y analizaron muestras de ADN de las madres y los niños.
Los investigadores hallaron que la metilación del ADN del gen AXL, que desempeña una función importante en muchos de los cánceres que afectan a los humanos y en la respuesta inmunitaria, ocurrió con casi tres veces más frecuencia en los niños cuyas madres habían fumado mientras estaban embarazadas de ellos.
Observaron una relación más fuerte en las niñas que en los niños, y no hallaron una relación significativa entre el hábito de fumar de la abuela y la metilación del ADN del gen AXL, ya fuera en la madre o el hijo.
"Los genes impresos parecen ser especialmente susceptibles a estas exposiciones debido a que proceden de uno de los padres y solo está activa una copia única de un cromosoma en el ADN", dijo la autora del estudio, Carrie Breton, profesora auxiliar de medicina preventiva de University of Southern California (Estados Unidos). "Cualquier cambio epigenético inducido por el entorno tendrá un mayor impacto en la expresión y función de los genes. Es probable que sean importantes las exposiciones durante la vida uterina y los primeros meses de vida, dado lo que conocemos acerca del momento del desarrollo en el que se establecen los marcadores epigenéticos".
La investigación de los efectos de la exposición ambiental sobre la epigenética, o los cambios en la función o expresión de los genes que ocurren como resultado de mecanismos distintos de las alteraciones a la secuencia del ADN subyacente, constituye un área de investigación prácticamente inexplorada que promete mucho para la comprensión de los mecanismos biológicos que son la verdadera razón de las relaciones exposición-enfermedad, añade Breton.
"Nos interesa ahondar en la caracterización del patrón de marcadores epigenéticos para este gen y confirmar si hay una respuesta generalizada tanto a la exposición al hábito de fumar de la madre como a la contaminación del aire durante la vida uterina", comentó. "También esperamos poder evaluar la sincronización de los efectos de la exposición por trimestre, al aumentar el número de muestras que evaluamos de forma que nos permita comparar las exposiciones específicas por trimestre".